Una mente entrenada en el arte científico de la meditación y regulada por un corazón amoroso-
como sentimiento creador- tiene la capacidad de modificar la biología y el campo electromagnético del cuerpo, y desde allí, influenciar energéticamente en la construcción responsable de los ambientes sociales.
Al respecto, recordemos las palabras de Krishnamurti:-“La verdadera acción sólo puede resultar cuando la mente está libre de la división del tiempo. Cuando la acción nace de la integridad, no en la división del tiempo, entonces esa acción es armoniosa y está liberada de las trabas de la sociedad, de las clases, religiones y del afán adquisitivo”.
Es en función a las tipologías vibratorias de los campos electromagnéticos que la constitución atómica y molecular de la sustancia y las formas, se van agrupando y organizando. Siempre estamos comunicados, entrelazados; en realidad, a nivel profundo dos sitios en el espacio son el mismo sitio…
Debido a que existe un vínculo, una asociación estrecha y de mutua ascendencia entre el campo electro-magnético del hombre y del Planeta, y cuando se modifica uno a su vez cambia también el otro, es que podemos al transformarnos estructuralmente nosotros mismos, colaborar de manera directa y científica- en alguna medida- con la mutación de la Tierra.
A partir de lo expuesto tenemos la oportunidad de encontrar una mayor aproximación a ciertas frases de Krishnamurti, como por ejemplo: -“cambie usted y cambiará el mundo”; “Eres depositario de toda la humanidad”; “Tú eres el mundo y el mundo eres tú.”; “Y si se produce un cambio radical en la estructura misma de la psique de un individuo, ese cambio afectará a toda la consciencia de la humanidad”.
Además, de la tradicional pero no por ello menos profunda apreciación psicológica, en relación a cómo la percepción que de las cosas se ostentan determina el vínculo con la denominada realidad, tenemos ahora la posibilidad concreta y objetiva de participar en la construcción de la configuración energética y material del contexto social.
Desde luego que existe un gran potencial creador en el ser humano, y ciertamente es factible, mediante la generación de centros inteligentes y despiertos a la necesidad del momento, participar conscientemente en la gestación y precipitación del Plan. Parte de la tarea del nuevo grupo de servidores del mundo es contribuir en el proceso iniciático del Logos de nuestro planeta, y por lo tanto, en la evolución de todos los reinos que constituyen su cuerpo.
En lo que respecta a lo capacidad que poseemos como grupo de la Nueva Era de reconstruir un nuevo mundo citamos el interesante cometario del astrólogo Alejandro Lodi: “Si la percepción de una suficiente cantidad de individuos de una comunidad coincide en una idéntica descripción y alcanza su masa crítica, tal percepción se impone como verdad a la totalidad.”
Nuestra Tierra tiene que convertirse en uno más de los Astros Sagrados del Sistema Solar; y para ello debe transformarse la trama etérica que rodea al globo, actualmente configurada a modo de cuadrados, en una nueva edificada con formas triangulares. Desde luego que toda esta labor de magnitud mundial implica redimir karma planetario y un profundo proceso alquímico de expansión de consciencia y de redención de la sustancia- liberación de peso y gravidez en los espacios intermoleculares-.
Enmarcado en lo mencionado podemos encontrar, entre otros trabajos útiles, el propuesto por el Maestro Tibetano de triángulos. Éste se solventa a partir de grupos de por lo menos tres personas, que por medio de la energía del pensamiento se conectan diariamente entre sí, tomando como herramienta mágica la visualización consciente y la pronunciación de la Gran Invocación. Semejante servicio asimismo puede efectuarse a través de las tareas grupales de meditación y plegaria, y con el uso de la Llama Violeta Transmutadora…
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El lóbulo frontal, conocido místicamente como el tercer ojo o el asiento de la conciencia crística, es el portal hacia lo atemporal (el campo cuántico) y el altar donde hacer germinar el pensamiento creador… La parte anterior del cerebro se activa en su mayor magnitud cuando el corazón se despierta.
Con la correcta coordinación del cuerpo físico, emocional y mental inferior a través de un ego unificado, y el pasaje del plexo solar al centro cardíaco, debido al incremento natural de una mayor inclusividad y amor, se reorienta la energía y el acrecentamiento de la afluencia del Alma (que conoce su parte dentro del Plan) sobre su mecanismo de manifestación en los tres mundos. Este proceso a nivel de la psicología esotérica se da por medio de la síntesis de los tres Rayos de los cuerpos físico, emocional y mental con el de la Personalidad en un primer momento, y después, el de ésta última con el Rayo del Alma. Tras la Cuarta Iniciación Mayor, conocida en lenguaje cristiano como el evento de la crucifixión y la consecuente liberación del Ángel Solar, el Rayo del Alma termina subordinándose al Espíritu Puro…
El alineamiento de los vehículos inferiores entre sí y la conformación de una Personalidad integrada, la transferencia luego, del foco de la consciencia del yo localizado y egotista a la dimensión del Alma, para después con la ruptura del Cuerpo Causal alcanzar las alturas de la Mónada, y así sellar triunfantemente el pasaje del cuarto reino naturaleza- el humano- al quinto reino de las almas liberadas, como la culminación de muchas encarnaciones y mucho esfuerzo; es el proceso que todos tenemos por delante y en el cual en algún estadio nos hallamos.
Sin embargo, percatémonos que mientras no controlemos nuestros pensamientos, y por consiguiente, las palabras que empleamos, no habrá Iniciación para nosotros… La Iniciación se torna una fantasía, un escape banal e ilusorio para quienes soñando cierto crecimiento espiritual todavía no han desenvuelto la cualidad desinteresada del auxilio al prójimo y la fraternidad.
Con la intensificación del amor compasivo a través de la entrega en el servicio inteligente, los doce pétalos de Luz del Loto del corazón (tres relacionados al Tercer aspecto de la Divinidad, tres al Segundo, tres al Primero y los otros tres restantes a modo de síntesis como la joya en el Loto) vinculados a los doce signos del zodiaco, se abren y direccionan hacia arriba.
A razón de la resonancia que existe entre el centro cardiaco con su contraparte superior situada en lo alto de la corona, se expande la consciencia acrecentando la actividad de la glándula pineal y su nexo con la pituitaria. El Loto de mil pétalos de la cabeza nos relaciona a nivel Cósmico.
Cuando los cuatro centros o chacras ubicados por encima del plexo solar se activan por la reorientación de la personalidad hacia lo superior, lo espiritual, los tres centros inferiores también se reorganizan y la fuerza de la kundalini , re-electrifica la totalidad del vehículo e incrementando su actividad, se dirige en su sendero ascendente desde la base de la columna vertebral hasta el tope de la coronilla. De esta forma las tramas etéricas se rompen, la energía circula de otro modo, el calor latente de la materia se incrementa y se aceleren ciertos vórtices de fuerza que permanecían latentes. Lo espurio se quema y la luz se incrementa. Este proceso incide a nivel físico y en su expresión energética. En cuanto a su aspecto más denso el cuerpo necesariamente se ve afectado porque las siete glándulas principales como contraparte concreta de los chacras, convertidos a esta altura en exquisitos Lotos, comienzan a trabajar de manera diferente a como lo venían haciendo. Esto influye en el sistema nervioso, sanguíneo, la química profunda de todas las células, sobre el funcionamiento psicológico y del organismo entero. En lo que respecta a los cambios sutiles, se construye con la energía creadora (evitando malgastar la vitalidad en la gratificación sexual y de los sentidos) el cuerpo de Luz dorada con el que podremos obtener la continuidad de consciencia más allá del cambio llamado muerte, y se empieza a dar cuenta, por medio de la experiencia directa de las dimensiones superiores del Plano físico Cósmico en el que nos encontramos evolucionando.
A partir de la Compasión que brota del Corazón podremos tomar consciencia de cuál ha de ser nuestro lugar y actividad en el proceso Creador de Logos…
“Sólo el corazón sabe la respuesta correcta. La mayoría de las personas piensan que el corazón es sensiblero y sentimental, pero no es así. El corazón es intuitivo; es holístico, es contextual, es relacional. No se orienta a perder o a ganar. Tiene acceso al computador cósmico – el campo de la potencialidad pura, del conocimiento puro y del infinito poder organizador – y toma todo en cuenta. En algunas ocasiones, quizás no parezca razonable, pero la verdad es que su capacidad de computación es mucho más exacta y mucho más precisa que la de cualquier cosa que se encuentre dentro de los límites del pensamiento racional.”- Deepak Chopra
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