Martes 9 de Agosto de 2011
Generar confianza
¿Quieres tener confianza? Entonces ocúpate de generarla.
Comienza con algo pequeño, ganando un poquito de confianza en ti mismo. Una vez que cuentes con un pequeño logro en tu haber, tendrás algo concreto sobre lo cual empezar a construir.
Luego oblígate a ir un poquito más lejos cada vez. Acepta nuevos desafíos que estén un poquito más allá de lo que tú ya sabes que puedes hacer.
Pon todo lo que tengas en pos de atravesar esos nuevos y más difíciles desafíos. Cada vez que lo hagas, tu confianza aumentará.
No hay atajos para llegar a sentir verdadera confianza en ti mismo. Sin embargo, sí hay un camino claramente definido que, con certeza, te llevará hacia ella.
Desafíate a ti mismo en cada oportunidad que se te presente para ir un poquito más allá de donde ya sabes que puedes llegar. Muy rápidamente tendrás absoluta confianza en que podrás hacer cualquier cosa que decidas hacer.
FECHA GREGORIANA (09/08/2011)
ESTRELLA RESONANTE AMARILLA
LAMAT UUK
KIN: 228
SELLO Nº 8
ONDA ENCANTADA DEL VIENTO
LUNA MAGNETICA DEL MURCIELAGO : UNIFICAR – ATRAER – PROPOSITO
DIA DE LA SEMANA O PLASMA RADIAL: DALI
SEMANA: TRANSFORMA (AZUL)
FASE LUNAR: CRECIENTE
SOLTICIO DE INVIERNO (En el Sur) , SOLTICIO DE VERANO (En el Norte)
ESTRELLA: Acción: EMBELLECER. Poder: ELEGANCIA. Esencia: ARTE.
RESONANTE: Acción: INSPIRAR. Poder: CANALIZAR. Esencia: ARMONIZACIÓN.
La Cámara Resonante, manda la armonización. Sintonizar el servicio con la acción.
Heptada 3 azul “El Ser evoluciona el Conocimiento”. La Estrella brillando con luz propia siempre indicando el camino de nuestro ser más elevado. La inspiración divina está manifiesta en el arte de la vida, en los momentos felices, en las alegrías y todo nos da armonía. Cuando no sepamos una respuesta, conectamos con nuestro ser más elevado y pedimos ser canales de la divinidad para recibir el comunicado adecuado. TAMBIÉN ESTÁN LOS SERES ESTELARES DE LUZ ESPERANDO A SER CANALIZADOS TELEPÁTICAMENTE POR NOSOTROS UNA VEZ ESTAMOS EN LA VIBRACIÓN ADECUADA. TODO DEPENDE DE LA ARMONÍA DE TU SER ¡VIVE EN LA BELLEZA DE LA ARMONÍA COMPLETA DE TU SER Y OBSERVA LA FELICIDAD QUE TE INUNDA!
Pensamiento del martes 9 de agosto de 2011.
“El sol que vamos a contemplar cada mañana, sólo lo podemos
descubrir después de repetidos esfuerzos, porque no se revela tan
fácilmente, y nuestras actividades diarias no nos preparan para
percibir esta vida tan sutil que es un alimento para nuestra alma
y nuestro espíritu. Pero debemos perseverar, debemos trabajar
mucho tiempo con nuestros sentidos espirituales para sentir que
es la Divinidad quién se manifiesta a través del sol y comulgar
con ella.
Creéis conocer el sol? No, comenzaréis a conocerlo cuando
sintáis en el plexo solar una vibración de tal intensidad que
todo vuestro ser se sentirá colmado y saciado. Entonces, como él,
estaréis preparados para derramar en el mundo entero vuestro
calor, vuestra luz, vuestra vida; y es así como la Santísima
Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cobrará vida en
vosotros.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov
UN CURSO DE MILAGROS SEGUNDA PARTE – Introducción
Las palabras apenas significarán nada ahora. Las utilizaremos únicamente como guías de las que no hemos de depender. Pues lo único que nos interesa ahora es tener una experiencia directa de la verdad. Las lecciones que aún nos quedan por hacer no son más que introducciones a los períodos en que abandonamos el mundo del dolor y nos adentramos en la paz. Ahora empezamos a alcanzar el objetivo que este curso ha fijado y a hallar la meta hacia la que nuestras prácticas han estado siempre encaminadas.
Lo que nos proponemos ahora es que los ejercicios sean sólo un preámbulo. Pues aguardamos con serena expectación a nuestro Dios y Padre. Él nos ha prometido que Él Mismo dará el paso final. Y nosotros estamos seguros de que Él cumple Sus promesas. Hemos recorrido un largo trecho, y ahora lo aguardamos a Él. Continuaremos pasando un rato con Él cada mañana y cada noche, mientras ello nos haga felices. No vamos a considerar el tiempo ahora como una cuestión de duración.
Dedicaremos tanto tiempo como sea necesario a fin de lograr el objetivo que perseguimos. No nos olvidaremos tampoco de nuestros recordatorios de cada hora, y recurriremos a Dios siempre que nos sintamos tentados de olvidarnos de nuestro objetivo.
Durante el resto de los días venideros seguiremos utilizando un pensamiento central para introducir nuestros períodos de descanso y para calmar nuestras mentes, según lo dicte la necesidad. No obstante, no nos contentaremos únicamente con practicar los demás instantes santos con los que concluye este año que le hemos dedicado a Dios. Diremos más bien algunas palabras sencillas a modo de bienvenida, y luego esperaremos que nuestro Padre Se revele a Sí Mismo, tal como ha prometido que lo hará. Lo hemos invocado y Él ha prometido que Su Hijo recibirá respuesta siempre que invoque Su Nombre.
Ahora venimos a Él teniendo únicamente Su Palabra en nuestras mentes y en nuestros corazones, y esperamos a que Él dé el paso hacia nosotros que nos ha dicho, a través de Su Voz, que no dejaría de dar una vez que lo invitásemos. Él no ha dejado solo a Su Hijo en su locura, ni ha traicionado la confianza que éste tiene en Él. ¿No le ha hecho acaso Su fidelidad acreedor a la invitación que Él espera para hacernos felices? Le extenderemos esa invitación y Él la aceptará. Así es como transcurrirán nuestros momentos con Él. Expresaremos las palabras de invitación que Su Voz sugiere y luego esperaremos a que Él venga a nosotros.
La hora de la profecía ha llegado. Ahora es cuando las antiguas promesas se honran y se cumplen sin excepción. No queda ningún paso que el tiempo nos pueda impedir dar. Pues ahora no podemos fracasar. Siéntate en silencio y aguarda a tu Padre. Él ha dispuesto que vendrá una vez que hayas reconocido que tu voluntad es que Él venga. Y tú nunca habrías podido llegar tan lejos si no hubieses reconocido, por muy vagamente que fuese, que ésa es tu voluntad.
Estoy tan cerca de ti que no podemos fracasar. Padre, Te entregamos estos santos momentos como muestra de agradecimiento por Aquel que nos enseñó a abandonar el mundo del pesar a cambio del que Tú nos diste como substituto. Ahora no miramos hacia atrás. Miramos hacia adelante y fijamos la mirada en el final de la jornada. Acepta de nuestra parte estas humildes ofrendas de gratitud, mientras contemplamos, a través de la visión de Cristo, un mundo que está más allá del que nosotros construimos y que aceptamos como substituto total del nuestro.
Y ahora aguardamos en silencio, sin miedo y seguros de Tu llegada. Hemos procurado encontrar el camino siguiendo al Guía que Tú nos enviaste. Desconocíamos el camino, pero Tú no te olvidaste de nosotros. Y sabemos que no Te olvidarás de nosotros ahora. Sólo pedimos que Tus promesas de antaño se cumplan tal como es Tu Voluntad. Al pedir esto, nuestra voluntad dispone lo mismo que la Tuya. El Padre y el Hijo, Cuya santa Voluntad creó todo lo que existe, no pueden fracasar en nada. Con esta certeza daremos estos últimos pasos que nos llevan a Ti, y descansaremos confiadamente en Tu Amor, el cual jamás defraudará al Hijo que Te llama.
Y así damos comienzo a la parte final de este año santo que hemos pasado juntos en busca de la verdad y de Dios, Quien es su único creador. Hemos encontrado el camino que Él eligió para que nosotros lo siguiésemos, y decidimos seguirlo tal como Él quiere que hagamos. Su Mano nos ha sostenido. Sus Pensamientos han arrojado luz sobre las tinieblas de nuestras mentes. Su Amor nos ha llamado incesantemente desde los orígenes del tiempo.
Quisimos privar a Dios del Hijo que Él creó para Sí. Quisimos que Dios cambiara y fuera lo que nosotros queríamos hacer de Él. Y creímos que nuestros desquiciados deseos eran la verdad. Ahora nos alegramos de que todo esto haya desaparecido y de que ya no pensemos que las ilusiones son verdad. El recuerdo de Dios despunta en los vastos horizontes de nuestras mentes. Un momento más y volverá a surgir. Un momento más, y nosotros que somos los Hijos de Dios, nos encontraremos a salvo en nuestro hogar, donde Él desea que estemos.
A la necesidad de practicar casi le ha llegado su fin. Pues en esta última etapa llegaremos a entender que sólo con invocar a Dios, toda tentación desaparece. En lugar de palabras, sólo necesitamos sentir Su Amor. En lugar de oraciones, sólo necesitamos invocar Su Nombre. Y en lugar de juzgar, sólo necesitamos aquietarnos y dejar que todas las cosas sean sanadas. Aceptaremos la manera en que el plan de Dios ha de terminar, tal como aceptamos la manera en que comenzó.
Ahora ya se ha consumado. Este año nos ha llevado a la eternidad.
Las palabras tendrán todavía cierta utilidad. Cada cierto tiempo se incluirán temas de especial relevancia, cuya lectura debe preceder a la de nuestras lecciones diarias y a los periodos de experiencia profunda e inefable que deben seguir a éstas. Estos temas especiales deberán repasarse cada día hasta que se te ofrezca el siguiente. Debes leerlos lentamente y reflexionar sobre ellos por un rato antes de cada uno de esos santos y benditos instantes del día. He aquí el primero de estos temas especiales.
1. ¿Qué es el perdón?
El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió. El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que no hubo pecado. Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados. ¿Qué es el pecado sino una idea falsa acerca del Hijo de Dios? El perdón ve simplemente la falsedad de dicha idea y, por lo tanto, la descarta. Lo que entonces queda libre para ocupar su lugar es la Voluntad de Dios.
Un pensamiento que no perdona es aquel que emite un juicio que no pone en duda a pesar de que es falso. La mente se ha cerrado y no puede liberarse. Dicho pensamiento protege la proyección, apretando aún más sus cadenas de manera que las distorsiones resulten más sutiles y turbias, menos susceptibles de ser puestas en duda y más alejadas de la razón. ¿Qué puede interponerse entre una proyección fija y el objetivo que ésta ha elegido como su deseada meta?
Un pensamiento que no perdona hace muchas cosas. Persigue su objetivo frenéticamente, retorciendo y volcando todo aquello que cree que se interpone en su camino. Su propósito es distorsionar, lo cual es también el medio por el que procura alcanzar ese propósito. Se dedica con furia a arrasar la realidad, sin ningún miramiento por nada que parezca contradecir su punto de vista.
El perdón, en cambio, es tranquilo y sosegado, y no hace nada. No ofende ningún aspecto de la realidad ni busca tergiversarla para que adquiera apariencias que a él le gusten. Simplemente observa, espera y no juzga. El que no perdona se ve obligado a juzgar, pues tiene que justificar el no haber perdonado. Pero aquel que ha de perdonarse a sí mismo debe aprender a darle la bienvenida a la verdad exactamente como ésta es.
No hagas nada, pues, y deja que el perdón te muestre lo que debes hacer a través de Aquel que es tu Guía, tu Salvador y Protector, Quien, lleno de esperanza, está seguro de que finalmente triunfarás. Él ya te ha perdonado, pues ésa es la función que Dios le encomendó. Ahora tú debes compartir Su función y perdonar a aquel que Él ha salvado, cuya inocencia Él ve y a quien honra como el Hijo de Dios.
LECCIÓN 221
Que mi mente esté en paz y que todos mis pensamientos se aquieten.
Padre, hoy vengo a Ti en busca de la paz que sólo Tú puedes dar. Vengo en silencio. Y en la quietud de mi corazón – en lo más recóndito de mi mente -, espero y estoy a la escucha de Tu Voz, Padre mío, háblame hoy. Vengo a oír Tu Voz en silencio, con certeza y con amor, seguro de que oirás mi llamada y de que me responderás.
Y ahora aguardamos silenciosamente. Dios está aquí porque esperamos juntos. Estoy seguro de que Él te hablará y de que tú le oirás. Acepta mi confianza, pues es la tuya. Nuestras mentes están unidas. Esperamos con un solo propósito: oír la respuesta de nuestro Padre a nuestra llamada, dejar que nuestros pensamientos se aquieten y encontrar Su paz, para oírle hablar de lo que nosotros somos y para que Él Se revele a Su Hijo.