Creo que es un articulo muy interesante para reflexionar acerca de los comportamientos y entender el porqué de estos; por: Vivianne Alegret
Cuando una persona acepta un trato denigrante, de una pareja, estoy completamente segura que no lo hace por amor, sino por carencias. Esta carencia; a que me refiero es: que no se ama, no tiene una gota de aprecio por si misma, no se valora, ni estima.
Situación que no llega de repente; porque viene con nosotros desde que somos pequeños. O bien crecimos en un hogar disfuncional, donde no recibimos: afecto, cariño, valoración, elogios. Nuestros progenitores, no nos dieron el reconocimiento que merecemos, o el valor suficiente y la preparación adecuada, para ser individuos seguros. Fuimos tratados con desprecio por parte de algún adulto, pero detrás de comportamientos de este tipo, siempre hay una responsabilidad que viene de la crianza. Lo que esa persona vivió o vio en su hogar, marca una conducta repetitiva.
Hoy, a la orden del día están las muertes, en manos de personas violentas. La violencia engendra más el mismo ingrediente. Por supuesto es contraria al amor y las buenas relaciones. Donde no hay respeto mutuo, no puede haber amor, ni enamoramiento, son comportamientos de egos dañados, que sacan sus excesos de egoísmo o sentimientos negativos como: la ira, rencor, venganza, celos, odio, contarios todos al verdadero amor.
Si la persona involucrada, no está conciente de ello, la cosa puede acabar en tragedia, como sucede cada día, sólo hay que encender Internet o la televisión, para saber que a diario hay victimas de este comportamiento y uno se pregunta ¿hasta dónde puede llegar este mal que se ha extendido a todo el mundo?. Pues hay que pararlo, reflexionando. Si eres mujer u hombre; no importa, tienes que tener el valor suficiente para salirte de una relación, que más que un bien se convierte en una adicción a lo malo. Es como si fueras un drogadicto, pero lo que necesitas para ser feliz es: el conflicto, el mal trato y eso acabará con tu propia vida.
Ni un solo día, se debe estar al lado de una persona que te ofende, te grita, te maltrata físicamente. No un digo un día, ni horas debes estar con un ser de tales caracteristicas. Personas así, no te aman. El amor está lejos de ser: ira, violencia, desamor, palabras groseras, gritos, amenazas y más. El amor se basa en conductas de respeto mutuo, en alegría, bienestar, ayuda, comprensión, ternura, amabilidad, confianza de uno en el otro, generosidad, tolerancia y buena voluntad. De no ser así esa relación que vives no está basada en el amor y por lo tanto tiende a desaparecer y acabar. Lo peligroso es, que a veces acaba con las vidas de los involucrados y eso es muy doloroso.
Podemos todos ayudar a personas que viven estos conflictos, por supuesto necesitaran ayuda sicológica, consejos, palabras que les hagan reaccionar. Porque las victimas tienden a caer en posiciones de lástima, a veces logran salirse y son de nuevo sujetados, por los sentimientos de culpabilidad. Recaen nuevamente en la mala relación, siendo victimas de manipulaciones, que conllevan a seguir viviendo dentro del sufrimiento, lo cual llegan a aceptar como algo normal en sus vidas.
Hay quien se convierte en masoquista y no puede vivir sin el dolor; luego muere a consecuencia de una paliza u otra arma del conyugue. Realidades que nos deben doler a todos, porque si hoy no eres tú, puede ser un hijo en el mañana. Para los padres es muy doloroso que un hijo, criado con amor, cuando es adulto se deje pisotear permitiendo que otra persona lo humille, le hable groseramente, maltratándole física o emocionalmente. Uno no trajo al mundo personas para sufrir, sino para vivir en armonía y felicidad. Creo que esto nos llega a todos, hay que poner nuestros granos de arena.
Estoy segura, muchos de los casos han seguido patrones de conductas: padres o bien: alcohólicos, drogadictos, o que crecieron con un trato, duro, inadecuado, o puede que sean personas que crecieron fijando y observando patrones de conflictos, peleas, infidelidades entre sus padres.
Hay personas con frustraciones; digamos hombres o mujeres, que son homosexuales y no pueden expresar su preferencia, por complejos, ésta personalidad da a su pareja un trato machista o feminista, tapando así su verdadera forma de ser, por estar en familias con ciertos rechazos a estas características del individuo, no se atreven a ser como son, a llevar la vida que necesitan, contraen matrimonios que luego rechazan, les conllevan a tener una falsa personalidad, que puede acabar en un maltrato, no sólo a esposa o esposo, sino a hijos, ya que no están conformes con sus propias vidas.
Los sucesos que nos presentan los medios de comunicación, a diario, nos dan una verdadera muestra de cómo estas relaciones están llenas de peligro, para quien las vive. Hay que tratar de salirse de ellas. No debemos ignorar que hoy en día, hay ayuda, apoyo, para aquellas personas que a tiempo toman medidas y se salen. Cuida tu vida. Ámate y no permitas el abuso y la violencia delante de tus hijos, ni en tu hogar. Las consecuencias la mayoría de las veces son: trágicas. Este s un llamado a la reflexión.
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