El agua de Mar y sus Sales
La vida apareció en el mar, cuando la Tierra estaba totalmente cubierta por agua, con una temperatura próxima a los 44º C. En unas condiciones físicas y químicas propicias, el primero en aparecer fue un ser unicelular, que más tarde pasó a ser pluricelular, y generó un sistema circulatorio compuesto solamente por agua de mar, no de sangre.
Al cabo de cientos de millones de años de evolución, este ser pluricelular, se convirtió en un ser mucho más complejo, que es lo que actualmente forma nuestro cuerpo.
En una etapa de la evolución, algunos animales marinos tuvieron que desplazarse a la tierra por evaporación del medio acuático, llevándose en su estructura interna una parte de agua de mar. Este es el motivo por el que llevamos en las venas un fluido salino que contiene sodio, potasio y calcio en un equilibrio parecido al del agua de mar, y por eso, las lágrimas, las mucosidades de la nariz, el sudor, la orina e incluso nuestra propia sangre tienen un sabor salado.
La historia del Agua de Mar y los tipos de Sales
En China, en el 2500 años a. C., el emperador Fu-Shi, predecesor de la medicina marina, aconsejaba tomar agua de mar, algas marinas y sales marinas para recuperar y mantener la salud.
Hoy, más del 70% de la Tierra está cubierta por agua. Pero el agua de mar no es pura, ya que contiene muchas sustancias disueltas o en suspensión.
Para que exista vida necesitamos energía y para que esta circule necesitamos conductores; esta es la función de las sales. Pero al ser animales de agua dulce, hemos de obtener de los alimentos las sales que no conseguimos en el agua que bebemos.
Cuando la alimentación no es “correcta” y ésta deja de aportarnos las sales que necesitamos, hemos de salar el agua que bebemos y la comida que tomamos con sal de agua de mar. Solo con eso economizaríamos una gran cantidad de alimentos inútiles, sobre todo las personas que tienen excesos, y complementaríamos una alimentación insuficiente en caso de tener carencias.
La concentración de sales del agua de mar es de 36 gr. por litro, mientras que en el cuerpo es de 9 gr. por litro.
La mejor forma para tomar agua de mar como agua potable es isotonizarla, es decir, rebajarla con agua corriente a la misma concentración de sales de nuestro cuerpo (9 gr./l).
No somos conscientes de las grandes diferencias que existen entre la sal marina y la sal común. Una da vida; la otra, mata.
Básicamente hay dos tipos de sal:
La sal de roca: presente en la tierra, se encuentra en depósitos subterráneos, como vetas de sal.
La sal marina: se obtiene por la evaporación provocada por el sol y el viento. A diferencia de la sal de roca, contiene solo un 34% de cloruro sódico y es más rica en oligoelementos.
Nuestro cuerpo no responde igual a la Sal de cocina (hipertensión, problemas circulatorios, gota, etc.) que a las Sales de mar. Las personas no necesitamos una sola sal, sino todas las sales que vienen disueltas en el agua de mar.
La sal de cocina es un producto artificial; se obtiene por la deshidratación del agua de mar, pero para purificarla se la somete a lavados químicos.
Solo un porcentaje muy pequeño de la sal extraída, menos del 5%, se destina a la alimentación. El resto, más del 95%, se utiliza para usos industriales, por eso consumimos Sal industrial.
La sal es un nutriente esencial. El organismo humano necesita mucho el sodio y los cloruros. Además, no puede fabricarlos por sí mismo.
El agua de mar es antibiótica y bactericida, impide la multiplicación de bacterias, eliminando las que son nocivas y respetando las buenas. Algo que no pasa con los antibióticos químicos que matan sin distinción a todas las células, tanto las malas como las buenas.
En Francia, René Quinton descubrió que las sustancias del agua de mar son las mismas que se encuentran en las células de nuestro cuerpo y que el plasma sanguíneo y el agua de mar son muy semejantes.
Quinton enseñó las propiedades y leyes que explican por qué el agua de mar es un nutriente, ya que entre los componentes principales para la constitución de los carbohidratos, las grasas y las proteínas, necesarios para la vida de los organismos, se encuentran el hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, magnesio, manganeso, sodio, potasio, calcio, hierro, fósforo, flúor, sílice y yodo.
Hoy, el agua de mar extraída de grandes profundidades y purificada mediante filtros de arena, es conocida como Plasma de Quinton y se utiliza para curar o aliviar diferentes trastornos como problemas de la piel, patologías del sistema respiratorio, todo tipo de problemas osteoarticulares, tonificar el sistema nervioso, regular la inmunidad o tratar la obesidad.
El agua de mar es una solución líquida en la que se encuentran disueltos sólidos y gases atmosféricos. Además, contiene sólidos suspendidos de tipo orgánico e inorgánico. También forman parte de esta solución acuosa algunos organismos microscópicos vivos, vegetales como fitoplancton y animales como zooplancton, que actúan sobre las concentraciones de las sustancias disueltas o suspendidas.
El Agua de Mar es fundamental
Si al cuerpo le faltan las vitaminas, los minerales se pueden absorber, pero si faltan los minerales, las vitaminas no se absorben. De aquí la importancia del agua de mar, que contiene todos los minerales de la tabla periódica de Mendelyev, en la forma de macro y micronutrientes que permitirán la absorción de las vitaminas imprescindibles en los procesos enzimáticos de la célula.
La ingesta de agua de mar se ha de hacer gradualmente: la dosis al principio ha de ser pequeña y muy rebajada y luego ir en aumento, hasta que el cuerpo se acostumbre. Al principio se mezclan 30 gr. de agua de mar en un vaso de agua y se va aumentando el consumo hasta beber medio litro de agua de mar al día. Cuando se inicia el consumo del agua de mar, salen las heces líquidas, parece como diarrea, pero esto es una limpieza intestinal. Los naturistas explican que al hacer estos lavados de colon se expulsan toxinas acumuladas, sobre todo si se padece de estreñimiento.
Otras bondades de las Sales de Mar
La salinidad y la composición química varían de un mar a otro.
Gracias a las sales funcionan nuestras células, funciona todo nuestro metabolismo, incluyendo al cerebro y el sistema nervioso.
Que el agua de mar tenga la misma composición que el líquido de que está hecha nuestra sangre, la convierte con mucho en el mejor restaurador de nuestro medio interno cuando éste se daña por las agresiones alimentarias, respiratorias y endocrinas que padece.
Algunos beneficios de consumir sal marina:
• Da energía a los músculos.
• Compensa los daños de la alimentación incorrecta.
• Disminuye la acidez gástrica.
• Estimula la circulación sanguínea, la respiración, los centros nerviosos, los riñones, y las vías urinarias.
• Elimina los ácidos tóxicos, el láctico, el ácido úrico.
• A las 3 semanas, hay una gran transmineralización y un enriquecimiento extraordinario de calcio, magnesio, flúor, etc.
• El magnesio, previene los trastornos del corazón.
• El flúor fortifica los huesos, los dientes.
• Tiene gran efecto bactericida y antibiótico.
• Produce un gran equilibrio electrolítico.
• Regula los excesos de sodio y de potasio (bajando la tensión arterial).
• Es antialérgico.
• Estimula notablemente la cura de las heridas. Alivia la Psoriasis. Los procesos menstruales.
• Combate el colesterol, la senilidad y los cálculos biliares.
• Los minerales intervienen en la cura de todas las dolencias físicas.
Dónde se encuentra la Sal
Donde hay más sal en nuestro cuerpo, es en el líquido que hay en la columna vertebral. Después viene el plasma sanguíneo y la linfa. Entre los órganos, los riñones son los que contienen más sal, después el útero, los pulmones, el cerebro, el corazón y la piel
La sangre contiene un 3 % de sal y sin esta concentración, no podría realizar sus funciones.
El resultado digestivo de los jugos gástricos se debe a su concentración en ácido clorhídrico. Este se forma en las glándulas del estómago a partir del cloro contenido en la sal. Sin sal en los alimentos, la digestión sería imposible.
Todas las secreciones del tubo digestivo contienen sal: el jugo intestinal es el que tiene más cantidad; le siguen el jugo gástrico, la bilis, el jugo pancreático y la saliva. Esta sal no sale del organismo. En cierta forma es prestada por la sangre al tubo digestivo y, una vez absorbida en los intestinos, vuelve a la sangre.
El papel de la sal durante la digestión consiste en mantener el equilibrio químico entre las materias digeridas y el resto del organismo.
Seamos conscientes de todo los que nos ofrece la Naturaleza para mantener nuestra salud, utilicémoslo para nuestro beneficio y no destruyamos aquello que nos mantiene sanos.
Las Sales de Mar también poseen su energía
John Kanzius, ingeniero de Pennsylvania, se quedó perplejo cuando, al calentar una mezcla de agua y sal Morton con un dispositivo de radiofrecuencia ideado por él mismo para combatir el cáncer, el líquido soltó una fuerte llamarada.
“No estaba buscando una fuente de energía, sino un método de desalinización”, reconoció el ingeniero. Pero la suerte, como en tantos casos a lo largo de la historia de la ciencia, jugó a su favor.
Tabla : Constituyentes Principales del Agua de Mar
Hidratación de las personas mayores |
Cuando se llega a la tercera edad muchas personas se deshidratan, tienen flacidez muscular, malnutrición, etc. Y el agua de mar se considera el remedio natural y eficaz que devuelve de una forma natural el equilibrio del agua orgánica.
Ayuda contrarrestando la pérdida de apetito.
Remedio contra la diarrea estival.
Su consumo hace desaparecer los signos clínicos de: pesadez, bulimia, falta de apetito, meteorismo, molestias digestivas, cansancio general, quemazones.
Normaliza el jugo gástrico y la acidez.
Combate los Parásitos Intestinales al Equilibrar el pH intestinal.
En 1957, Hansche, continuando los trabajos de Manfred-Curry, observó que tomar agua de mar por vía oral realizaba una fuerte acción reguladora del pH gástrico e intestinal.
Los parásitos intestinales se ven favorecidos por un desequilibrio del pH intestinal, tanto hacia la acidez como a la alcalinidad.
En caso de irritación o inflamación de los intestinos:
Una cucharada de arcilla blanca, un botellín de agua de mar y una cápsula de fermentos lácticos que se mezclan con una cuchara de madera (el uso del metal interfiere la acción del remedio), añadiendo un poco de agua de mineralización débil. Se toma el preparado a media mañana y a media tarde, durante unos días.
JOSEP MASDEU