Agua de mar, medicina social
Beber agua de mar es una terapia que está resurgiendo con fuerza sobre todo en países con pocos recursos y gracias a la difusión de algunos médicos, empresas y fundaciones.
El agua de mar contiene, como mínimo, 78 de los 118 elementos químicos que se han identificado en la Tierra. Y algunos investigadores apuntan a que, en el futuro, será posible hallar en el mar la totalidad de los elementos químicos existentes en el planeta.
El agua marina es una bebida recomendada especialmente para una remineralización orgánica, es nutritiva, hidratante y regeneradora celular
Es importante saber cuántos y cuáles son los elementos químicos que hay en los oceános porque el agua de mar puede aportar todos esos minerales y oligoelementos al organismo humano y ganar así en salud.
El gran hallazgo de René Quinton, investigador francés de finales del siglo XIX y principios del XX, fue que el agua de mar tiene la misma composición que el plasma sanguíneo humano, del cual depende la nutrición, la regulación celular y, por tanto, nuestra salud integral.
Las sales de la sangre son exactamente las mismas que hallamos en el agua marina y, además, las encontramos en el mismo orden de relevancia: primero, el cloro y el sodio; segundo, el potasio, el calcio, el magnesio y el azufre; y, tercero, el silicio, el carbono, el fósforo, el flúor, el hierro y el nitrógeno. La acción combinada de todos los elementos que contiene el agua de mar la convierten en un líquido valiosísimo para la salud, ya que es nutritivo, hidratante y regenerador celular. Supone muchos beneficios porque está cargada de minerales que necesita nuestro organismo, pero, además, tiene propiedades mucolíticas, antiinflamatorias y antibióticas.
El mar, mediante la tasaloterapia o directemente bebida, es un recurso que puede corregir deficiencias. Convenientemente rebajada a la isotonicidad del cuerpo humano (lo que significa mezclarla con agua dulce de baja mineralización, ya que el agua de mar contiene aproximadamente entre 33-36 gramos de sal por litro, mientras que el plasma de los vertebrados contiene solo 7-9 gramos) y bebida con periodicidad, es una terapia que nunca ha dejado de usarse y que en la actualidad está resurgiendo con fuerza gracias a la difusión de algunos médicos, empresas y fundaciones. No es una cura milagrosa, sino que estamos ante un remedio muy efectivo para recuperar las características del medio líquido interior cuando, por diferentes motivos y causas, ha dejado de ser el más adecuado para las células y propicia la aparición de desequilibrios que conducen a la enfermedad.
El agua de mar, medicina social
“Nicaragua es el segundo país más pobre de de Latinoamérica, lo que implica un 65% de desnutrición infantil e insuficiente acceso de la población a los servicios de la salud y a la adquisición de medicamentos. Gracias a los trabajos de investigación y difusión de la Fundación Aqua Maris (España) y Prodimar (Colombia) sobre el uso terapéutico y nutricional del agua de mar, hemos comprobado en nuestro país los beneficios del consumo oral del agua de mar en la recuperación de la salud y la desnutrición humana y animal”, exponía la doctora Teresa Ilari, pionera en usar esta terapia, en el IV Foro Mundial del Agua en México.
En Nicaragua, el abastecimiento centralizado se realiza desde la Clínica Santo Domingo, donde trabaja. Hasta allí llegan 4.000 litros de agua de mar, que se consumen mensualmente en Managua. La tarea es ardua y difícil por los elevados costes de los combustibles, ya que implica un largo desplazamiento desde el mar hasta la capital. También por las condiciones climáticas, que suponen la destrucción de los caminos de acceso a los balnearios más cercanos.
¿Por qué algunos investigadores y médicos, tras la estela de conocimiento dejada por René Quinton, hablan de Medicina Social? “Al ser el agua de mar uno de los productos más abundantes del planeta, disponible en forma gratuita para el acopio de la población, y conocidos los resultados de su consumo por el bienestar que aporta a los usuarios, se ha dado una rápida y amplia difusión al agua de mar en los años que tenemos de experiencia. Las principales dificultades son las barreras mentales y temores ante un cambio de paradigma. También se teme la posible contaminación marítima, pero los microorganismos patógenos de procedencia accidental terrestre se inactivan en el mar por diferentes mecanismos. El examen microbiológico del agua de mar realizado en el Ministerio de Salud [de Nicaragua] ha dado resultados satisfactorios”, explica la doctora Ilari.
Con esta iniciativa, el equipo de la doctora Ilari pretende hacer extensivo el consumo entre la población y fomentar la organización y la solidaridad en cada territorio y localidad para resolver el acopio de agua de mar en lugares alejados de las costas.
El proyecto de Dispensarios Marinos en Nicaragua abarca una población de más de 5.000 pacientes registrados en 40 dispensarios en Managua y otros 10 municipios del país. Los pacientes toman, bajo supervisión médica, una media de 500 ml de agua de mar pura (hipertónica) o bien diluida (isotónica), según los casos. Con esta isotonicidad se asegura que la composición en iones y oligoelementos sea similar a la del plasma sanguíneo y el medio extracelular.
Los resultados de esta experiencia son realmente sorprendentes: los pacientes que siguen estas pautas consiguen reducir las dosis de medicamentos convencionales o bien incluso dejar de tomarlos “y muchos de ellos son dados de alta totalmente recuperados”. Su equipo recoge el agua de mar directamente de la orilla, la trasladan en caminones cisterna a la clínica Santo Domingo, en Managua, y la almacenan en grandes depósitos plásticos de hasta 1.100 litros de capacidad. Después, “la distribuimos gratuitamente a la población que la pide, sin filtrar. Ya sabemos por bibliografias diferentes a las del doctor Wílmer Soler que el agua de mar no es contaminable, ya que por ósmosis se inactivan los microbios de procedencia accidental terrestre se deshidratan y se mueren, pero para garantía de nuestros pacientes llevamos a analizar el agua al Ministerio de Salud nicaragüense y el estudio la reporta como libre de microbios patógenos, es decir, apta para el consumo humano.”
Enfermedades que pueden tratarse con agua de mar
Aunque aún son pocas, desde la época de Quinton las investigaciones científicas alrededor del agua de mar y sus aplicaciones no han cesado. En la última década, universidades como las de Alicante y Murcia, y médicos, científicos e investigadores han realizado diversos estudios que han aportado resultados muy satisfactorios acerca del uso terapéutico y también del consumo de agua para la prevención y tratamiento de muchas patologías.
Se ha utilizado con éxito en problemas alérgicos, insomnio, dolores musculares y articulares, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, diabetes, cirrosis hepática, gastritis…
En principio, como complemento alimenticio, el agua marina es una bebida recomendada especialmente para una remineralización orgánica, es muy utilizada por deportistas que pierden muchos minerales sudando, para reforzar el sistema inmunitario, para una correcta nutrición celular, para eliminar toxinas y multitud de aplicaciones más”, explica Francisco Javier Coll, director general de Laboratorios Quinton.
¿Pero no es demasiada sal para el cuerpo? ¿No puede subir la tensión arterial? Para aclarar este tema, se realizó un estudio con el objetivo de determinar el efecto de la ingesta diaria de agua de mar hipertónica –que lleva más sodio– sobre la tensión arterial diastólica (PAD) y/o sistólica (PAS). La investigación fue dirigida por el doctor José Miguel Sempere, médico especialista en Inmunología y profesor de Biotecnología en la Universidad de Alicante, y sus resultados determinan que la ingesta diaria de agua de mar hipertónica no produce alteraciones significativas de las cifras de tensión arterial, además de ser perfectamente tolerada.
En el Hospital Santo Domingo de Managua, se ha utilizado con éxito en problemas alérgicos, insomnio, dolores musculares y articulares, enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, diabetes, cirrosis hepática, gastritis, úlceras varicosas crónicas, insuficiencia renal, etc. También se aplica tópicamente en las enfermedades de la piel.
Se han dado casos de enfermos que habían sido declarados con invalidez para trabajar por los sistemas médicos oficiales debido a patologías graves, como cirrosis hepáticas o insuficiencia renal crónica, que después de algunos meses de consumo permanente del agua de mar han podido volver a sus trabajos interrumpidos por largo tiempo.
Se utiliza también en comedores infantiles y preescolares de diferentes municipios donde se ha observado una recuperación nutricional de los niños desnutridos. Otras personas que se benefician de las tomas diarias de agua de mar como complemento alimenticio son los ancianos que residen en asilos, donde se ha comprobado que ganan bienestar, disminuye el consumo de medicamentos y se recuperan más rápido de las enfermedades.
Estudios recientes realizados en Asia y Europa han probado sus propiedades en trastornos como la dermatitis y otras enfermedades de la piel, trastornos de la presión arterial, hiperlipidemia y aterosclerosis, eliminación de metales pesados, rinitis alérgicas y cambios favorables en el sistema inmune, entre otras.
En definitiva, una amplia gama de problemas de salud de muchas especialidades pueden beneficiarse de este tratamiendo: dermatología, gastroenterología, ginecología y obstetricia, pediatría, perinatalidad, geriatría, urología, endocrinología, inmunología, neurología, sistema músculo-esquelético, infecciones, nutrición, medicina deportiva, odontología, oftalmología y fisioterapia respiratoria. En todos estos campos de la medicina, el uso del plasma ideado por René Quinton se ha mostrado como un excelente aliado para mantener nuestro organismo en un estado saludable y equilibrado, tanto con carácter preventivo como terapéutico.
Cuánta agua marina beber y cómo hacerlo
Si se quiere tomar como complemento nutritivo, para remineralizar el organismo y para limpiar el “terreno” interno, lo mejor es no tomar más 250 ml de agua de mar al día haciendo un preparado isotónico: se mezclan 250 ml de agua marina (que corresponde a unos 9 gramos de sales) con un 750 ml de agua potable dulce de baja mineralización, obteniendo así un litro de agua marina isotónica (tres partes de agua dulce por una de mar). Esta podría ser la cantidad máxima de agua marina que se puede beber al día para ser prudente. Y puesto que faltan estudios sobre la incidencia que puede tener a largo plazo el consumo de agua marina, se puede restringir también por seguridad a hacer determinadas curas al año.?Con esta cantidad de agua marina (un cuarto de litro) se obtiene una bebida nutritiva que se puede ir tomando en pequeñas cantidades durante el día. Puede considerarse un complemento alimentacio cargado de minerales y oligoelementos.?En caso de padecer afecciones de riñón, arteriales o algún otro problema grave de salud, la consulta médica es lo más adecuado.?También se puede usar menos cantidad, considerando los 250 mililitros como la cantidad máxima de seguridad preventiva.??OTRAS MANERAS DE INCLUIRLA EN LA DIETA?Enriquecer un litro de agua de baja mineralización con unos 25-30 mililitros aproximadamente de agua marina, tal y como explican en la Fundación Aquamaris. Con ello se consigue un agua mineral que aporta 1 gramo de minerales por cada litro de agua bebida y el sabor salado apenas es perceptible.?En vez de disolver el agua marina en agua dulce, puede hacerse en zumo de naranja o limón y con té u otras infusiones, obteniendo así un refresco realmente natural.?Se puede usar para cocinar, con lo que los alimentos absorben los minerales del agua marina y es mucho más agradable para incluirlos en la dieta.?Para hacer pan, consiguiendo así un aporte extra de minerales con un alimento básico y fácil de comer para los niños.?Sirve también como sustituto del dentífrico y como colutorio. Se realiza el cepillado de los dientes con el cepillo mojado en agua marina y, al finalizar, un trago se deja en la boca durante un buen rato y se mueve como cualquier otro colutorio. Desinfecta y refuerza las encías.?Cuando se tiene acidez, un vasito de agua de mar sin rebajar es el sustituto perfecto para el agua con bicarbonato.?Para calmar la ansiedad, se puede tomar un vasito de agua isotónica antes de cada comida. Se evitará comer de forma compulsiva.
de http://www.elcorreodelsol.com