Si que el masaje le ofrece todavía algo más profundo. En ese caso, está
preparado para dar el paso siguiente.
De ahí en adelante, según mi opinión, ahondar en el masaje significa seguir un solo
camino: penetrar profundamente en el propio cuerpo. .
Cada vez que he hablado de aplicar masaje con las manos, sólo he utilizado una
ficción que me resultaba útil. El masaje se da (bien o mal) con todo el cuerpo, con su estilo
peculiar, sus gestos y su grado de vitalidad: con nuestra forma particular de sentirlo.
Sin embargo, de hecho la mayoría de nosotros nos encontramos en gran medida
desconectados de nuestro cuerpo; de ordinario estamos en contacto sólo con una fracción de
su riqueza interior. y no podemos permitir que eso suceda. Cambie el modo y grado de
concientización de su propio cuerpo y mejorará radicalmente su estilo de masaje -y muchas
cosas más también-. El sentido y la textura de nuestras vidas están condicionados por la
manera como vivimos y experimentamos nuestro cuerpo, en mucho mayor medida de lo que
pensamos. Personalmente sé que muchas de las cosas que han mejorado mi masaje, han
mejorado mi vida también.
Algunas ideas acerca del cuerpo a un nivel intelectual -y, lejos de ayudarle, entorpecerán su camino-. Acéptelas como indicadores de
sensaciones, como ideas que es necesario vivir -y ellas le darán la clave que pondrá de
manifiesto su riqueza interior-.
.0- Usted es su propio cuerpo. Hoy en día, esto constituye un axioma en gran parte de
la psicología y la fuosofía. Dicho de otra manera, la mente y el cuerpo son una y la misma
cosa. Nuestras emociones, nuestra percepción externa, nuestra vida espiritual, e incluso
nuestra concepción intelectual del mundo circundante, comienzan y terminan dentro de esta
masa íntima y oscura que es nuestro propio ser. Nuestro cuerpo, sus posibilidades de
movimientos y sus relaciones con la gravedad y la Tierra, constituyen el fondo desde donde
todo lo demás debe surgir. Reconciliar todo esto a un nivel emocional auténtico es tal vez el
encuentro consigo mismo más importante que una persona puede experimentar. Según las
palabras de Alexander Lowen: “Cuando el yo está arraigado en el cuerpo, el individuo
adquiere una visión profunda de sí mismo. Mientras más profundas las raíces, más honda es
la visión”.
Sin embargo, consciente o inconscientemente, tendemos a rechazar la noción de que
literalmente somos nuestro cuerpo. Las ideas que sugiero a continuación, aunque dependen
de este concepto básico, pueden ofrecer, al mism~ tiempo, una manera de enfrentarse
con él.
-El sentido del tacto es tan importante como el de la vista en nuestra comunicación
con la realidad. Nuestra cultura occidental ha permitido durante siglos que el mundo cap-
tado por la vista predomine casi totalmente sobre el que captamos a través del tacto.
Aprender a vivir de nuevo en un Universo regido por el tacto significa adentrarse en un
mundo nuevo y misterioso.
Trate de poner en práctica esta idea, no sólo junto a la mesa de masaje; sino en el
curso de su vida diaria. Aprenda a detenerse y observar la textura y el peso de los objetos
que coge; el equilibrio de su cuerpo cuando se afirma contra la silla én que está sentado o
sobre el terreno que pisa; todo lo que suceda cada vez que entre en contacto con el mundo.
Aprenda ta~ bién a responder con todo su cuerpo; deje que la sensación que le produce un
o~jeto” entre los dedos o la”planta del pie contra el suelo tengan eco y repercusiones en todo
su ser. ”
Hay dos libros “lue contienen ejercicios prácticos que le ayudarán a explorar su
sentido del tacto: Sense Relaxation Below Your Mind (ed. Collier) de Bernard Gunther, y
Gestalt Therapy (eú. Delta) de Frederick Perls, Ralph F. Hefferline y Paul Goodman.
Tenga paciencia y respete todo lo nuevo que surja en lo que está tratando de hacer.
Imagínese que usted es un ser extraterrestre que trata de captar esta realidad a través de un
conducto sensorial que nunca antes había tenido que usar .
El cuerpo tiende a expresarse constantemente. Lo hace de diversas maneras y a
distintos niveles.
Probablemente ningún otro descubrimiento ha causado un mayor impacto sobre el
movimiento para el desarrollo del potencial humano. Como. a través de nuestros gestos.
posturas y desplazamientos. nos mostramos mucho más de lo que nos damos cuenta, la
práctica de la interpretación del lenguaje del cuerpo -es decir .la revelación de los mensajes
no verbales y su traducción en palabras- se ha convertido en un instru¡mento importante de
la terapia gestalt tanto a nivel individual como en la dinámica de grupo. (Examine. por
ejemplo, el libro de Fritz Perl Gestalt Therapy verbatim [ed. Real People Press] y Here
comes Everybody [ed. Harper and Row] de Williams Schutz.}
Creo que para el masaje esto quiere decir que la calidad del tacto tiene una gama de
expresión mucho más amplia de lo que de ordinario se creía. El cuerpo está impregnado de
una poderosa capacidad de comunicación, y el tacto, al igual que muchas de sus otras
actividades, se realiza !entro del campo de esta fuerza.
Aprenda a “escuchar” su sentido del tacto (constantemente, no sólo cuando dé
masaje} casi como lo hace con su propia voz. Acepte el hecho de que se expresa a través de
él, que en realidad no puede evitar que así sea, y sintonice en todo momento con las formas
en que lo hace.
Incluso respecto a los objetos que tiene en sus manos o que de alguna manera tienen
contacto con su cuerpo, imagínese que los saluda, que los interroga y les habla a través del
tacto. Algo así parece ocurrir en un nivel más primitivo, y con paciencia puede llegar a
captarlo. Aprenda a ver su cuerpo como un flujo de interacción expresiva con personas y
objetos; como una trama de muda comunicación que se teje interminablemente entre usted
y el mundo.
-Su cuerpo es un campo de energía. Tradicionalmente se han utilizado diversas pala-
bras para identificar esta fuerza. En el yoga, es el “prana”. El Tai Chi Chuan, una forma de
meditación y movimiento desarrollado en la China, la denomina “chi”. El Aikido (Japón),
una mezcla de conciencia de sí y defensa propia, la llama “ki”. Wilhelm Reich, quien ha
llegado al mismo descubrimiento por caminos diferentes, se refiere a ella como energía
“bioeléctrica” u “orgona”. Hoy día, gran parte del movimiento para el desarrollo del poten-
cial humano, incluyendo los seguidores directos de Reich, han convenido en denominarla
simplemente “energía”.
“el libro del masaje”
Cuando le resulte difícil ponerse en contacto con su energía corporal, dispone de dos
recursos que casi siempre dan resultado. Uno de ellos consiste en concentrarse en la respiración. Siga su ritmo, sus cambios, la uniformidad o alteración de su movimiento; manténgase atento también a cualquier parte del cuerpo. Un segundo recurso se denomina “centra-
miento”. El abdomen es el centro del cuerpo, el hara, usando la palabra japonesa. Centrarse
es, justamente, dirigir la atención a la región central del abdomen y dejar que todo aquello
que esté experimentando -acciones, sentimientos, visiones, palabras- broten desde este
punto. La concentración en la respiración y el centramiento pueden ser eficazmente combi-
nados: siga el movimiento de su respiración tal como indiqué anteriormente, pero deje que
cada inhalación penetre directamente hasta el centro del abdomen. Mejor aún: imagínese
que el aire al atravesar y rodear este punto central, llena con cada inspiración todo su
cuerpo.
Si desea ensayar un breve ejercicio que le puede ayudar a experimentar su respira-
ción de esta forma, practique el que describo a continuación, uno de los muchos desarrolla-
dos por Magda Proskauer. Recuéstese de espaldas, y relájese~todo lo que pueda. En seguida
proceda de la siguiente manera:
- 1.Inhale por la nariz y exhale por la boca.
- 2.Deje, sin forzarla, que su respiración tome un ritmo tranquilo y uniforme y lo más lento posible.
3. Después de cada exhalación, trate de introducir una pequeña pausa antes de la siguiente
inhalación; pero no haga nada para contener activamente la respiración. Más bien, sencilla-
mente no intente reanudarla; en otras palabra. espere hasta que vuelva por sí misma (no se
prepcupe, siempre lo hace).
4. Deje que la respiración penetre directamente en el abdomen.
No trate de usar el pecho en absoluto. Explore el espacio que pueda llenar en el abdomen y
hasta qué punto puede sentir que cada inhalación, de hecho, lo llena.
A continuación, si desea llevar este ejercicio un paso más allá, agregue lo siguiente:
- Continúe con el procedimiento detallado anteriormente.
- Inhalación por medio, tense la
nalga derecha con un movimiento suave y gradual. Trate de aislar los músculos de manera
que el resto del cuerpo continúe relajado. Al mismo tiempo, envíe su inspiración directa-
mente a la nalga.
3. Relájela cuando espire, dejándola en reposo. Proceda también en forma
suave y gradual. Simultáneamente, imagínese qUe su espiración sale por la nalga misma.
4. Repita el movimiento inhalación por medio. Repose sin moverse en los intermedios.
5. Practíquelo algunos minutos y luego pase a la nalga izquierda.
6. Después de hacerlo en
ambos lados, deje nuevamente que su respiración sencillamente se filtre hacia el abdomen, y
note qué sensación de espacio interior puede sentir ahora en esa región de su cuerpo.
Una última indicación de carácter general: no caiga en la trampa de querer separar
las “sensaciones físicas” de los “matices emocionales”. Captar la energía del cuerpo es no
sentir ni lo uno ni lo otro, sino la raíz común de ambos.