http://youtu.be/b1dVsdrDk3o PONENCIA EMILIO CARRILLO – 1ª Parte
http://youtu.be/be7gPFLb_xU PONENCIA EMILIO CARRILLO – 2ª Parte
TDAH y biodecodificacion
Cuando nacemos una parte importante está en como acaban siendo nuestros genes, pero una parte mucho más importante está en la información que nos traspasa la madre, y puede llegar a pasar que nos traspase dos seres.
http://www.youtube.com/watch?v=hmfSu2TQWIM&feature=share&list=UUzyxFWsUAL_4GyR9wGQedeA
2012 – UN NUEVO COMIENZO
José Argüelles/Valum Votan
“Los humanos apenas se están dando cuenta de lo cerca que está el momento en
que el tablero genético de su realidad se convierta en el diseño iluminado del
destino galáctico” (Factor Maya, p.177).
Estamos llegando rápidamente a ese momento. El programa está establecido. El futuro ya ha comenzado. Sus ondas, están creando las primeras olas que la corriente arrastra sobre las orillas de la vieja consciencia. ¿Qué hay detrás del 21 de diciembre de 2012 y qué efecto podría crear?
De acuerdo a la ciencia del tiempo de los antiguos Mayas, la historia está formada por un rayo galáctico que la Tierra ha estado transitando durante 5.100 años. Un gran momento de transformación nos espera en el 2012, el final del rayo. La ciencia del tiempo Maya, conocida popularmente como el calendario Maya, es un código matemático basado en una ciencia de resonancia holonómica en lugar de la física atómica. La intención principal del sistema de calendario Maya no era medir el tiempo, sino registrar las calibraciones armónicas del rayo de sincronización de 5.125 años-5200 tun (ciclos de 360 días).
En consecuencia, el 21 de Diciembre de 2012 marca la conclusión del paso de nuestro sistema solar a través de este rayo de sincronización galáctica. Para la humanidad este rayo constituye la onda armónica de la historia. ¿Por qué? El rayo, de 5.125 años de diámetro, se inició el 13 de agosto 3113 aC (3114 Juliano), una fecha marcada por el calendario de la cuenta larga Maya como 13.0.0.0.0, 4 Ahau. Esta fecha exacta 13.0.0.0.0, 4 Ahau, vuelve a producirse el 21 de diciembre de 2012. Habrán pasado exactamente 1.872.000 días, un ciclo de 13 baktunes de 144.000 días cada uno.
Este intervalo, 3113 aC – 2012 dC, comprende la totalidad de la historia tal como la conocemos – a partir de la primera dinastía de Egipto, a las Torres Gemelas, por lo tanto, la onda armónica de la historia. Durante este ciclo, la humanidad ha pasado de ser una criatura tribal que aprende a vivir en las ciudades, a ser un organismo planetario en toda regla.
La conclusión del ciclo en el año 2012 dC – 1.872.000 kin, 13.0.0.0.0 – augura nada menos que una actualización importante en la evolución del proceso de la vida planetaria. En este punto, se producirá un cambio de fase de frecuencia resonante presagiando el brillo de la era post-2012 de nuestra realización galáctica-solar-planetaria.
“Al dejar el rayo de sincronización galáctico en el año 2012 dC, el ciclo consumado será el ciclo iniciado, y será como si nos hubiésemos visto por primera vez, y al mismo tiempo no nos reconoceremos ya como humanos.” (Factor Maya, p. 147) Es decir, vamos a entender que hemos pasado no sólo hacia una fase post-histórica sino post-humana, o súper humana de nuestra evolución.
Si hablamos de un “rayo de sincronización galáctica,” ¿qué es este rayo y qué está sincronizando?
Estamos tratando con un radio de tiempo de alta frecuencia inteligentemente focalizado que está calibrado por trece sub-ciclos llamados baktunes. Cada sub-ciclo es de aproximadamente 394,5 años solares o 144.000 días de duración. Cada baktún está dividido en 20 ciclos más pequeños llamados katunes, 260 en total. Cada baktún está cargado holográficamente con un programa para la activación y sincronización del ADN humano colectivo y su capacidad mental hacia lentos pero constantes incrementos de expansión y aceleración – un proceso caracterizado por las tres “c”, conquista, colonización y consumo.
Durante el decimosegundo baktún 12, 1224-1618 dC, todas las grandes civilizaciones alcanzaron un pico de expansión y la complejización pre-industrial se extendió desde el Viejo Mundo al Nuevo, con la Conquista Europea de las Américas y la circunnavegación de la Tierra. Esto sentó las bases para el decimotercer y último baktún, 1618-2012 dC.
Durante este concluyente baktún, los efectos acumulativos de los doce primeros ciclos, alcanzó un momento exponencial, conocido como el “climax de la materia.” El año 1618 no sólo inauguró lo que generalmente se conoce como la “revolución científica”, sino que también marcó el comienzo de la mecanización del tiempo y la conciencia. Este hecho, más que cualquier otro, establece el último baktún separado de todos los anteriores. Por la mecanización del tiempo, a través de la perfección del reloj mecánico, se crea un alejamiento de la naturaleza, y una capacidad muy avanzada para la complejización social y la aceleración tecnológica diferente a todo lo conocido hasta ahora.
El proceso de la mecanización del tiempo también creó un campo mental-perceptual totalmente inconsciente, en el que el ser humano de manera sistemática se separa de la naturaleza con el propósito de crear un vasto orden industrializado eventualmente conocido como la tecnosfera – una esfera o burbuja de tiempo artificial proyectada sobre la biosfera. A partir de entonces la especie humana está viviendo en su propio tiempo artificial, separada del resto de la biosfera que continua operando en los ciclos naturales.
El tiempo artificial iba a ser una espada de doble filo. Por un lado, la inmersión en el tiempo artificial permitió a la especie humana construir una civilización global fantásticamente elaborada y complicada. Por otro lado, al distanciarse de los ciclos naturales del orden universal, fue creado un sistema de creencias profundamente materialista que ha entorpecido a la biósfera en su persecución de recursos y beneficios, mientras que fomentaba una psicología de alienación que ha dado como resultado la mega crisis de la historia.
En el análisis de los 13 baktunes, la raza humana es vista como un único organismo planetario. Al entrar en el tiempo artificial, en el baktún 13, el ADN humano se convirtió en un campo agitado y excitado, estrujando la tecnología al igual que una araña teje su red. El propósito de la tecnología y la búsqueda del materialismo es
permitir a la comunidad humana, hasta ahora dispersa, reunirse de nuevo, no obstante caóticamente, para finalmente realizarse a sí misma, como una forma de vida única capaz de existir en cualquier lugar de la biosfera. Este resultado final es el efecto acumulativo del rayo de sincronización.
El proceso de llegar a esta condición globalizada ha ocurrido tan rápidamente que la mente humana con sus variados valores provincianos, formados por antagónicas creencias tribales, religiosas y nacionalistas, apenas ha tenido la oportunidad de alzarse sobre el conflicto que ha engendrado, para ver que en realidad somos un organismo planetario único.
Otros factores a considerar en la revisión de la importancia y el significado del 2012 incluyen:
En primer lugar, la intensidad del interés en la fecha de 2012 es, en sí misma, una manifestación del proceso de aceleración y sincronización generado por el rayo galáctico. Hasta que el Factor Maya fue publicado en 1987, cuando la fecha del 2012 fue lanzada por primera vez en la conciencia de las masas, casi nadie lo sabía. El propósito del Factor Maya era alertar a la gente de la conclusión del ciclo de la historia en 2012, y el tremendo cambio en la consciencia que esta fecha auguraba. En los años que siguieron la curiosidad acerca de la fecha se desarrolló, pero gradualmente.
Sin embargo, desde 2007, el interés en el año 2012 se ha convertido en una característica de la conciencia de las masas, que incluye libros, sitios web, documentales y largometrajes de Hollywood. Para muchas personas es el fin del mundo, el fin del calendario Maya, incluso el Apocalipsis.
Estos son errores de percepción popular que por desgracia son elevados al estatus de realidad sobrenatural por la industria del entretenimiento. Pero el interés de las masas, ya sea temeroso o esperanzador es ya un giro en la consciencia. Algo va a suceder. Pero lo que sea en realidad, depende de nosotros.
En segundo lugar, es el advenimiento de la noosfera. La sincronización galáctica prevista como la conclusión del ciclo en el año 2012 es el momento de un cambio evolutivo, o mutación. De hecho el ciclo entero de 5125 años, – es tan sólo un instante del tiempo geológico – podría ser visto como una fase de cambio. La fase de cambio completa, inicia una nueva etapa evolutiva. Esto es conocido como la noosfera. De hecho, lo que nosotros referimos como crisis, no son más que los efectos secundarios de la transición biosfera-noosfera, el cambio caótico y disipador dentro del nuevo orden de realidad planetaria. Como un organismo planetario estamos siendo inevitablemente empujados a una nueva condición de consciencia planetaria, la noosfera (ver Manifiesto para la Noosfera: la siguiente etapa en la consciencia humana) .
Este proceso, ya en marcha, es un aspecto de nuestra mutación evolutiva. Como una masa crítica desarrollando, será una bola de nieve hacia un cambio de consciencia, el pre-requisito principal para entrar en la noosfera y crear el mundo pacífico previsto para el año 2013.
Un tercer punto en consideración del significado de 2012 es la percepción del tiempo. De acuerdo con la visión Maya, el tiempo es el factor universal de sincronización. Por lo tanto, el universo es una armonía en constante evolución, que da lugar al valor de tiempo es arte. A medida que se produce el cambio de frecuencia, el viejo calendario será reemplazado por uno nuevo basado en el estándar armónico de trece Lunas/28 días. En lugar de el tiempo es dinero el nuevo valor será, el tiempo es arte. Este cambio fundamental dará lugar a una nueva prioridad del colectivo humano: En vez de saquear los recursos de la Tierra, vamos a tratar de transformar la Tierra en una obra de arte. Esta percepción será de un valor incalculable en el cambio de nuestras prioridades para después de 2012.
Por último, considerando que la Tierra es un miembro de la heliosfera, el 2012 augura una nueva era solar, el advenimiento del sexto sol de la consciencia. Explorando la relación entre las frecuencias solares y nuestras propias ondas cerebrales, con el término Maya, tinkinantah, los miembros más aventureros de nuestra raza evolucionarán una ciencia de telepatía bio-solar, estableciendo unos medios seguros, para nuestra continuidad evolutiva. Mediante la creación de una red telepática planetaria la noción de que la noosfera es la capa mental del planeta, será completamente realizada.