TRABAJAR EL SENTIR
“Ecología mental es el arte de limpiar nuestros pensamientos y depurar nuestra mente de los viejos guiones de dolor , culpa y sufrimiento, de modo tal que la experiencia de paz no sea solo un estado puntual, sino que se estabilice poco a poco de forma permanente.
A través de 21 enfoques de conciencia para limpiar la mente del mundo, viviremos 21 sencillos enfoques de conciencia para aplicar en la vida diaria, a modo de prácticas interiores.”
“YO DECRETO AQUÍ Y AHORA HACER REINAR PERMANENTEMENTE EL AMOR, LA PAZ Y LA ALEGRÍA, EN MI Y ALREDEDOR DE MI, PARA MI MÁS ALTO BENEFICIO Y EL MÁS ALTO BENEFICIO DE TODOS”
“SOY AMOR, PAZ Y ALEGRÍA”
SENTIR
http://www.youtube.com/watch?v=CCeeTfaRiI4&feature=player_embedded
EL PROCESO COMIENZA CON LA ACEPTACION DEL SENTIR
EL MIEDO A SENTIR
Hemos visto en el funcionamiento del programa ego como toda la estrategia se asienta primordialmente en que evitamos el sentir. Como hemos visto, la más profunda de las tres defensas del ego, es decir , una de los programas más subconscientemente arraigado y poderoso, es el miedo a sentir.
El programa mental ha asociado que sentir es sufrir, y para evitar el dolor, evita todo sentir. Un profundo guión de la mente inconsciente ha producido una cultura del miedo. Sin darte cuenta, todo a tu alrededor te invitará a que huyas del sentir, de tu emoción de este momento, de tu sensación corporal, en definitiva, de tu experiencia.
Si sientes miedo, alguien te dirá “no tengas miedo”. En cuanto des alguna señal de enfado, alguen vendrá y te dirá “no te enfades”. Si expresas tu dolor, enseguida llegará un “no llores”. Inmediatamente expreses tu sentir, lo externo intentará reprimirlo, como clara respuesta al miedo cultural que se respira hacia cualquier sentir.
¡ PORFAVOR, NO SIENTAS , QUE YO TAMPOCO QUIERO SENTIR !
El profundo miedo al dolor intenta castrar todo sentimiento como principal medida de seguridad – algo así como muerto el perro se acabó la rabia-, intentando una y otra vez reprimir sus expresiones y utilizando al pensador como evasión. Sin embargo, la medida de seguridad, muy lejos de funcionar, no acaba en absoluto con el dolor ni con el sufrimiento, ya que se está trabajando sobre el efecto en lugar de operar sobre la causa.
La represión y la huida nunca es la solución, pero socialmente, para ser una buena persona, debes de estar bien. Y estar bien significa que eres normal y no sientes nada…..aparentemente.
El panorama está claro: todo indica que las emociones no están muy bien vistas. ¡ Tápalas !
Debajo de todo esto subyace la idea de que sentir solo te puede llevar a la desgracia o a cometer más errores. Hay una idea generalizada de que sentir es malo, de que las emociones deben de ser extirpadas y comportarnos todos como robots muy razonables y eficientes.
Pero no sólo no es verdad, sino que además no es efectivo. Sólo si estás en un creciente y profundo contacto con tu sentimiento podrás limpiar tu mente. Lo que ocurre es que la sociedad expresa con claridad su ancestral miedo a sentir: la principal herramienta para limitar el creciminento de la conciencia de que dispone el ego.
Las personas no son capaces de afrontar y resolver sus sentimientos. Cada vez que evitas un sentir, lo evades, huyes de hacerte consciente de él, lo que haces es reprimirlo, sumergirlo en tu inconsciente , y desde allí, el sentimiento no resuelto creará energía suficiente para volver a surgir una y otra vez, en distintas situaciones y de formas distintas. Ciclos repetitivos de lo mismo tomando diferentes en ciclos temporales distintos.
De este modo, el ego ha conseguido hacer de nuestra herramienta más valiosa para comprender, del sentir, su herramienta de supervivencia más efectiva: el miedo a sentir.
El miedo a sentir nos hace víctimas de las emociones, de las sensaciones, de los sentimientos, y mientras seamos víctimas de nuestro sentir no podremos conectar con su increíble potencial.
Negar el sentir no acaba con la verdad que anuncia el sentimiento, no hace desaparecer el problema. Aquellas memorias dolorosas del subconsciente que necesitaban emerger al consciente seguirán produciendo desde el subconsciente todo tipo de experiencias problemáticas hasta que desees mirar.
EMOCION TRANSFORMADA EN ATAQUE
La mente programada (el Ego), usará tu emoción de miedo y dolor para activar un patrón básico: el ataque mental. Si sientes un sufrimiento en tus entrañas, el programa te dirá rápidamente “busca ahí fuera aquello que causa tu sufrimiento y atácalo” (negación y proyección).
Si sientes culpa, será a tu propia identidad a lo que ataques, aunque no por ello dejarás de atacar a lo externo, ya que la proyecciòn puede suceder hasta de un modo reprimido.
Puede ser que no puedas atacar físicamente a aquello que aparentemente ha producido tu emoción, pero no obstante, la mente programada te exigirá un ataque mental a lo que te da miedo, tomando forma en una crítica , un rechazo, resitencia , odio, condena profunda hacia aquello mentalmente vinculado a nuestro sentir.
EL ATAQUE MENTAL SUCEDE DE IGUAL MODO, REPRIMAS O EXPRESES TU EMOCION.
Lo curioso es que te han hecho pensar que si atacas verbal o físicamente, lo que estás haciendo es expresar una emoción. La emoción es sólo energía, no existe una forma general de manifestarla, expresarla o comunicarla, lo cual dependerá de cómo es usada la energía. La forma palpable que toma la energía depende de un patrón metanl que la emplea de un modo determinado. El ataque verbal o físico refleja una forma de ver concreta, un ataque mental, pero no expresa en si la energía de la emoción, sino que la emplea como justificación.
EL PROGRAMA INTERPRETA LA EMOCION COMO UNA PRUEBA O JUSTIFICACION DE QUE EL ATAQUE TIENE SENTIDO.
Continuará……………
Ahora quiero aportar el enfoque que hay que copiar, y leerlo por la mañana y por la noche muy lentamente, luego estar un rato en silencio.
YO SIENTO
Aceptar el sentir
Sensibilizate a cualquier emoción
en el mismo momento de sentirla.
Hazte presente en ella, haz que la luz de conciencia inunde tu sentir.
Centra toda tu atención sin pensamiento
en esa energía.
Párate a honrar tu sentir, cualquiera que sea.
Siente tu tristeza, hónrala.
Siente tu miedo, siente tu ansiedad, siente tu dolor.
Todo ello está llamando tu atención.
Y en cuanto estés sintiendo,
deja de nombrar a tus sentimientos.
Di simplemente YO SIENTO y respira.
Hazlo sin pensar, entrega toda tu conciencia
a la experiencia.
Di YO SIENTO, y entrégate a sentir tu cuerpo
con todo lo que hay,
la energía se despliega
según la atiendes en silencio.
Respira y enfócate en tu cuerpo
durante el tiempo que tu sentir requiera.
Abraza y permite plenamente lo que sucede.
Si ocasionalmente suge llanto,
déjalo fluir sin interferencias.
Hazlo en cualquier momento
en el que puedas sentir,
date cuenta con total presencia de esa energía.
Quédate ahí mientras respiras y no permitas
que tu mente haga historias.
Ahora no es el momento de pensar
como pasó o porqué:
sólo estás honrando tu sentir.
Di simplemente YO SIENTO, y respira
Atiende a tu emoción y descubrirás un conocimiento
que no es de este mundo.
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“Cada vez que te sorprendas mirando hacia fuera, a los “otros”, recuerda que estás simplemente tratando de mantener viva la creencia de que eres culpable.” UCDM