Anclar las redes de Luz en la sociedad
Este es el ejercicio de ser árboles . Este ejercicio nos ayudará a practicar el amor incondicional con los demás humanos, con el medio que nos rodea, y estar en equilibrio con él, promoviendo la iluminación de todo lo que hay alrededor, pero sin esperar que cambie, simplemente ofreciendo la luz y poniéndola a disposición de quien la necesite, como los árboles.
Ejercicio:
Buscar un lugar público, una plaza, un paseo, donde sea que lo sientas, y ponerte de pie, muy tranquilamente, donde gustes. Simplemente observarás tu alrededor, reconociendo cada color, luz, persona, objeto… intenta sonreír y respirar profundamente cada rayo de luz con el estómago, como si fuese una gigantesca nariz. Puedes cerrar los ojos, y con cada respiración, intenta sentir, imaginar o pensar en una corriente de energía que sube por los pies, las piernas, toda la columna, por los genitales, estómago, corazón, garganta y cerebro, saliendo hacia el cielo. No dejes de pensar en esto, hasta sentirlo completo, si no lo sientes, practícalo varios días antes de seguir. Cuando esta corriente se sienta fuerte, hasta el punto de sentir cosquillas, plenitud, incluso mareo, comienza a respirar tan profundo que sientas que esa corriente de luz se convierte en un globo que debes inflar. Obsérvate dentro de ese globo inflándose, y permite que se llene de la luz del cielo. Obsérvalo llenarse y bajar a la tierra. Concéntrate en tus extremidades, y visualízate como un árbol: Hojas en cabellos y manos; ramas en los brazos; tronco en el torso, y raíces en las piernas y pies. Visualiza que toda la luz que respiras sonriente, ilumina la tierra. Extiende esas raíces por todo el terreno, hasta debajo de los pies de cada persona, otros árboles, objetos, dirígela con la mirada, observa tus raíces alimentando todo a tu alrededor. No te empeñes en iluminar algo en concreto, simplemente ofrece. Cuando acabes, respira hondo llenando tu burbuja, sólo tu burbuja y cuerpo, retén la respiración un momento, y exhala todo el exceso a la tierra. Y sigue tu camino.
De esta forma, estarás contribuyendo con el ambiente que te rodea. Intenta hacer este ejercicio simple los días portal (como los 11:11) o incluso a fin de 2012 y principios de 2013. (En esta fecha, recuerda, sólo ayuda con tu luz el entorno que te rodea, no el planeta, tú colaboras con una parte, otros harán la suya en su lugar.
La clave de todo este ejercicio, es la sonrisa… esa herramienta aparentemente tonta, moviliza todo nuestro estado anímico y hormonal permitiéndonos la iluminación… como aquello que siempre digo: podemos hacer de todo por el mundo, pero si no lo disfrutamos o somos felices en el intento…de nada servirá.
Del libro “Vivir en la Tierra” de Matias de Stefano. Pag 60. Cap. Ejercicios sencillos para nuestro camino.